DeFi: la tecnología que puede cambiarlo todo

Así como casi nadie había oído hablar del Bitcoin en 2015, pocos sabían hasta finales de 2019 sobre finanzas descentralizadas.

Sin embargo, una pandemia puede cambiarlo todo. Desde abril de 2020 hasta enero de 2021, el Valor Bloqueado Total (Total Value Locked, TVL), es decir, la cantidad de cualquier moneda bloqueada en tokens en proyectos de finanzas descentralizadas aumentó un enorme 2.200 por ciento, de acuerdo con datos de DeFi Pulse.

No hace falta decir de las grandes dificultades que tendría un inversor para encontrar un aumento tan astronómico en cualquier activo. Sin embargo, los desarrolladores de aplicaciones DeFi, al parecer, han hallado la clave del éxito. 

¿Qué es la tecnología DeFi?

Primero, veamos qué es esta tecnología.

Básicamente, DeFi se basa en el desarrollo de pequeñas estructuras financieras clásicas, encadenadas entre sí, pero con altos grados de transparencia y absoluta descentralización.

Estos elementos (contratos digitales), como si se tratara de ladrillos en una pared, se combinan de infinitas maneras con el objetivo de generar un conjunto complejo basado en piezas simples y controlado por cientos de miles de “ojos” en todo el mundo.

Esto, traspolado a las finanzas, evita la necesidad de la existencia de instituciones financieras centrales u opacas que no suman valor y ponen en riesgo todo el sistema.

Nacimiento de DeFi

Según el argumento de muchos líderes de fintech, DeFi no es otra cosa que la respuesta mundial a la crisis de 2008. Ese año, por una serie de pésimas decisiones y por la falta de una regulación adecuada, las tradicionales instituciones financieras pusieron de rodillas a la economía mundial. No había pasado algo así desde la Gran Depresión de la década de 1930.

La reacción instintiva de muchos expertos fue crear un ecosistema que dependiera de cada eslabón de la cadena, en lugar de autoridades centralizadas. De allí se acuñó el término “finanzas descentralizadas” (Decentralized Finances, DeFi).

Las DeFi se estructuran basadas en la tecnología de cadenas de bloques o blockchain, como el Bitcoin, y funcionan gracias a contratos inteligentes (smart contracts).

Son absolutamente seguras y alcanzan el nivel de descentralización más elevado en el ecosistema financiero actual. No necesita de organismos centrales y de instituciones burocráticas. La interacción es directa entre los usuarios y el conjunto de eslabones, y todo asiento y cada cambio quedan registrados de manera clara e inmodificable.

Como sucede con el universo crypto actual, en las plataformas DeFi no hay fronteras, se puede operar desde cualquier parte del mundo, en cualquier momento.

Se considera que la primera aplicación de carácter masivo y tecnología DeFi fue Maker Dao, cuando se dedicó a otorgar créditos en monedas estables (stablecoins).

La plataforma comenzó a dar préstamos en DAI, un token nativo ligado al valor del dólar. Los préstamos se estructuran en conjuntos de smart contracts grabados en la blockchain de Ethereum. Allí figuran, de manera consensuada e inalterable, todos los procesos del crédito, los tiempos, los pagos y las disputas que pudieran surgir.

Plataformas de la actualidad

Estas son las plataformas descentralizadas más relevantes de acuerdo con su volumen de capitalización y su consideración en los diferentes medios especializados en DeFi.

Link: es una red de Oracle descentralizada tiene como objetivo conectar contratos inteligentes con datos del mundo real. Se utiliza para pagar a los operadores de nodos.

Maker: basa sus operaciones en la red de ethereum. Ether es la segunda criptomoneda más fuerte por volumen después del Bitcoin. Utiliza monedas estables, como DAI.

Uniswap: se trata de una plataforma centrada en tokens con base en la red ethereum que ofrece intercambios de Ether. Uniswap permite amplia liquidez y genera mercados de forma automática.

Synthetix: previamente llamada Havven, Synthetix es una plataforma DeFi que en 2018 hizo el lanzamiento de una ICO por medio de Ether. El objetivo de inicio fue generar una plataforma DeFi para la emisión de una stablecoin que utilizara sus tokens a modo de garantía.

WBTC: esta plataforma se basa en un token que representa al Bitcoin y le da dinamismo.

Compoud: para algunos, fue el primer protocolo verdaderamente DeFi. Se trata de una plataforma sobre la red ethereum que centra su actividad en créditos a personas en todo el mundo.

Sushi-Swap: este exchange DeFi ofrece el servicio de intercambio entre varias decenas de tokens.

Curve.Fi: también conocido como DEX, Curve.Fi (o Curve Finance) es un exchange que se dedica principalmente al intercambio de criptomonedas estables, como DAI, USDC, USDT, PAX, EURS, entre muchas otras.

dYdX: es otra de las plataformas descentralizadas basadas en ethereum. Ofrece créditos y la operación de posiciones en el precio futuro de las criptomonedas más conocidas. 

Aave: se trata de la tercera plataforma de préstamos más relevante de las que opera con DeFi. Recaudó casi 20 millones de dólares en 2017, cuando nació en Suiza, y desde entonces ha tenido un ascenso exponencial. Originalmente se llamaba “proyecto EthLend” y ofrecía préstamos y la custodia crypto.

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Importancia del DeFi en blockchain

Poco a poco, DeFi se está convirtiendo en un jugador cada vez más importante en el universo blockchain. 

Es que si bien las finanzas descentralizadas han ganado espacio entre los que se dedican al “holdeo” y el “stakeo” con criptomonedas, muchos otros han visto virtudes en las amplias posibilidades de generación de valor relacionando la tecnología blockchain con las finanzas tradicionales. 

A través de DeFi se pueden conectar ambos mundos (el criptográfico y el de la banca clásica) de manera de obtener grandes beneficios a partir del aprovechamiento de lo mejor de cada uno. 

Hay un potencial gigante en DeFi, que es un verdadero universo que recién estamos conociendo.